lunes, 14 de febrero de 2011

Dios mío, creo en Ti, porque eres Verdad Infalible. Dios mío, espero en Ti, porque eres Bondad Infinita. Dios mío, Te amo sobre todas las cosas..


Ofrecimiento de las Obras del Dia

Altísimo Dios y Señor mío, Verdad Infalible en quien creo. Clemencia inefable en quien espero, Bondad infinita a quien amo sobre todas las cosas y a quien me pesa haber ofendido: Te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado hasta ahora. Ofrezco a honra y gloria Tuyos todos los pensamientos, palabras y obras del presente día, con intención de ganar, cuantas indulgencias pueda, rogando por los fines que tuvieron los Sumos Pontífices en concederlas y ablicandolas en sufragio de las benditas almas del Purgatorio y en satisfacción de mis pecados.
No permitas, Padre Mío Amorosisimo, que te ofenda en este día, Líbrame de las ocasiones de ofenderte y dame gracias para huir de las ocasiones de pecar y vencer mi pasión dominante. Quiero vivir y morir, en Tu Santa fe, para que sirviéndote en esta vida, merezca gozarte en el Reino Eterno de la Gloria. Amén.
Dios mío, creo en Ti, porque eres Verdad Infalible. Dios mío, espero en Ti, porque eres Bondad Infinita. Dios mío, Te amo sobre todas las cosas, porque eres el mismo Amor. Dios mío, creo, adoro, espero y Te amo. Te pido perdón, para aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman.
Oracion para tomar deciciones
Señor, ahora, cuando he de decidir, vengo a Ti. Siempre acabo llegándome a Ti cuando he de hacer algo importante. Tengo que elegir como voy a vivir esta vida que Tu me has dado. Dame la gracia de tener criterios altos, opinión exacta del fin de la vida y del trabajo. Que me ilusione tu ilusión. Que quiera para mi vida lo que quieres Tu para la vida de los hombres. Que supere las opiniones ligeras, de los demás hacia mi persona y que solo me importe Tu Amor y Tu misericordia, Amen.

Meditacion en silencio con Jesus
..Hijo mío, te espero en el silencio. Ahí es donde te doy audiencia; en el silencio hablare a tu alma y en el oirás mi voz.

Mírame, Jesús, entre las olas de este mundo y con mis tormentas de alma.
Di al mar de mi corazón que se aquiete, di al viento de mis pensamiento que calle.
Mírame hambriento en el desierto de esta vida, sin fuerzas para caminar.
Multiplica, Señor, tu pan de vida para mi debilidad y mi cansancio.
Creo, Señor, que Tu eres el Hijo de Dios vivo.
Levántame de esta parálisis para las buenas obras que atenaza mi espíritu.
Creo, Señor, que Tu eres la Resurrección y la Vida. Llámame con aquella voz poderosa con que llamaste a Lázaro muerto, para que al fin resucite de mis miserias de muerte.
Creo, Señor, que Tu eres la luz del mundo. Disipa de los ojos de mi alma sus tinieblas, para que brille en mi tu fe.
Creo, Señor, que Tu tienes palabras de vida eterna.
Habla, Señor, que quiero oír tu voz. Enséñame a orar y a conversar contigo. Señor, quiero sanar, quiero vivir. Ten misericordia de mi.

Señor mío y Dios mío: en este dia, acudo a Ti en busca de recogimiento y de fervor.
Hazme saborear el silencio interior, recoge hacia dentro mis potencias y sentidos, acalla el tumulto del mundo que todavía rumorea en mi.
He venido a la soledad para buscare en un profundo silencio. Aquí tienes, Señor, me corazón y mi vida delante de Ti.
A Ti tiende mi vida toda, pues nos has hecho, Señor para Ti y nuestro corazón esta inquieto hasta que descanse en Ti.
Ilumina me mente con la luz de tu claridad para que me corazón se oriente hacia Ti.
Señor, a Ti solo te adoro, porque eres mi Dios; a Ti solo quiero servir, porque eres mi Señor, a Ti solo te busco, porque eres mi Bien; a Ti solo deseo, porque eres el Amor. Y mientras camino hacia Ti, oh mi Dios, haz que ti sirva con un corazón puro, haz que te ame con un alma ardiente, que viva para Ti, que cumpla tu Voluntad, que me entregue a tu Amor; todo de Dios solo de Dios. siempre de Dios. Así sea.

Fuente: Ejercicios Espirituales Ignacianos




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