lunes, 2 de mayo de 2011

Señor, hoy te pedimos que nos ayudes a ser generosos compartiendo los dones que nos diste, sin esperar nada a cambio..."


Oracion Para no desanimarnos en el camino, como peregrinos en esta vida vamos caminando entregando la vida a cada paso, de la mano de San Cayetano, nos unimos en oracion, ponemos en tus manos para que le lleves al Padre, Tu que estas cerca de El, nuestras peticiones, y nuestra oracion confiada porque sabemos que Tu no nos defraudas.
Señor, hoy te pedimos que nos ayudes a ser generosos compartiendo los dones que nos diste, sin esperar nada a cambio. Siendo felices con lo que tenemos y sabios para darnos cuenta de lo que deseamos y no necesitamos. Siendo misericordiosos, estando al lado de quien nos necesita, ayudando a quien tiene menos que nosotros. Trabajando juntos para lograr una Patria justa donde los jóvenes cumplan sus ideales y todos nos sintamos cobijados. Que el ejemplo de San Cayetano nos ayude en la entrega generosa, en el trabajo solidario y en la espera confiada. Te lo pedimos, Señor. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Compartimos el Evangelio de Hoy
«Había entre los fariseos un hombre, llamado Nicodemo, judío influyente. Este vino a él de noche y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios como Maestro, pues nadie puede hacer los prodigios que tú haces si Dios no está con él. En verdad, en verdad te digo que si uno no nace de nuevo, no puede ver el Reino de Dios.

Nicodemo le respondió: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el seno de su madre y nacer? Jesús contestó: En verdad, en verdad te digo que si uno no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, carne es; y lo nacido del Espíritu, espíritu es. No te sorprendas de que te haya dicha que os es preciso nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.» (Juan 3, 1-8)

Refleccion
«Si somos dóciles al Espíritu Santo, la imagen de Cristo se irá formando cada vez más en nosotros e iremos así acercándonos cada día más a Dios Padre.
"Los que son llevados por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios".»
Si nos dejamos guiar por ese principio de vida presente en nosotros; que es el Espíritu Santo, nuestra vitalidad espiritual irá creciendo y nos abandonaremos en las manos de nuestro Padre Dios, con la misma espontaneidad y confianza con que un niño se arroja en los brazos de su padre. "Si no os hacéis semejantes a los niños, no entraréis en el reino de los cielos", ha dicho el Señor viejo camino interior de infancia, siempre actual, que no es blandenguería, ni falta de sazón humana: es madurez sobrenatural, que nos hace profundizar en las maravillas del amor divino, reconocer nuestra pequeñez e identificar plenamente nuestra voluntad con la de Dios» (Es Cristo que pasa, 135).

Tomado del Sitio: Encuentra.com

Oremos

Demos gracias a Cristo, el buen pastor que entregó la vida por sus ovejas, y supliquémosle diciendo:
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor, haz que por ellos, continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que a través de los santos pastores sigues siendo el único pastor de tu pueblo,
no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de las almas, haz que nunca falten a tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida santa.
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el amor de los santos, haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.
Apacienta a tu pueblo, Señor.

Padre Nuestro, Ave Maria Y Gloria.

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