viernes, 7 de octubre de 2011

"Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él...

Imagen del sitio teatinos.it

San Cayetano nos invita a reconstruir la esperanza desde la fe en Dios Padre

Señor Dios y Padre nuestro. Te pedimos con confianza, reconciliarnos con nuestra tierra, con la familia grande de nuestro país. Renovados por dentro. Hacé que en nuestros corazones crezca la esperanza, el amor y la fe que Tú nos inspiras para comenzar cada dia. Amén

Cuando estamos en paz con nosotros mismos, todos los desafios son posibles.

La paz del corazon, que regala Dios, es la que nos permite ver con claridad, serenidad y poder elegir. Incluso nos permite no sentirnos divididos, entendiendo que las cosas importantes de la vida, estan fundamentadas en los valores del Evangelio y se resumen en el Amor.

La Paz para nosotros es esperanza. La Paz es un don de Dios que entrega a sus hijos sin distincion: al débil al caído, al alejado. a todos, a su pueblo.

San Cayetano murió rezando por la paz.
Los últimos dias de su vida, sintió el dolor de sus hermanos que se mataban entre sí. Intercedió ante las autoridades para que parara la guerra en la ciudad de Nápoles. No lo escucharon. Ofrecio´su vida en la oracion. Al día siguiente de su muerte se firmó la paz.

Rezamos

¡Oh glorioso San Cayetano!
Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades.
Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.

Santísima Trinidad ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento. Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.

Querido Dios Enséñanos a perdonar para poder ser perdonados,

Meditamos la Palabra Evangelio según San Juan

Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros si me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis.
Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él."
Le dice Judas - no el Iscariote -: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?"
Jesús le respondió: "Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.
El que no me ama no guarda mis palabras.Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado.
Os he dicho estas cosas estando entre vosotros.
26 Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.
Habéis oído que os he dicho: "Me voy y volveré a vosotros."Si me amarais, os alegraríais de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo.
Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.
Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder;
pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado. Levantaos.

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